AC Cobra. El sueño de Carroll Shelby.

 

Hoy hablaremos de un modelo de gran éxito entre los amantes del automóvil, el AC Cobra. Hablamos de uno de los vehículos más representativos y bello diseño de la historia del automóvil, un modelo de gran éxito en competición, desbancando a los míticos Ferrari 250 GTO o Chevrolet Corvette, convirtiéndolo en todo un objeto de culto para los amantes de los coches.

El AC Cobra fue construido por AC en los años 60 en el Reino Unido, este vehículo de éxito mundial se dio a conocer gracias al acuerdo con el expiloto de carreras norteamericano Carroll Shelby. Es decir, tenemos ante nosotros un modelo angloestadounidense con inspiraciones italianas. 

Shelby en 1961 se puso en contacto con Auto Carriers Ltd, AC para entendernos, proponiéndoles la fabricación de un coche modificado con capacidad de montar un V8. Todo esto tras Shelby haber acudido a Chevrolet para proponerle que fuera su proveedor de motores. Chevrolet, temiendo que pudiese rivalizar con su Corvette, desestimo la proposición.

AC aceptó la petición de Carroll Shelby con la condición de disponer de un proveedor de motores. El motor elegido fue el motor de la marca Ford. En 1962, los mecánicos de AC acoplaron el chasis CSX2000 con un motor Ford V8 de 3,6 L. Después de las pertinentes pruebas, todo el vehículo se desmontó y conjunto al chasis se envió a Carroll Shelby a Los Ángeles por vía aérea. Allí montaron el vehículo adaptando los componentes, dejando pequeños detalles como la instalación de un nuevo diferencial trasero a los americanos. Éstos eligieron el mismo diferencial que montaban los Jaguar E-Type. Tras realizar las pertinentes pruebas Carroll Shelby lo denominó "Cobra" porque así dijo que lo soñó una noche. Los motores es su etapa de comercialización fueron 4261/4727/6997/7016 cc en sus distintas variantes y evoluciones.

El vehículo disponía en los frenos discos Girling en las 4 ruedas y en la dirección sistema de cremallera y piñón. La transmisión era manual syncromesh BorgWarner de 4 velocidades. Para la suspensión se le instaló sistema independiente con muelles helicoidales y brazos paralelos.​ El vehículo llegaba a alcanzar la velocidad máxima de 298 km/h y con una aceleración 0-100 en 4,3 segundos.

Del AC Cobra se fabricaron muy pocos ejemplares, por lo que estos son toda una rareza en comparación con los miles de réplicas que han sido fabricados por otras compañías durante décadas. Esta particularidad desordena aún más la historia de este modelo, ya que las réplicas evolucionaron en caminos diferentes que, en las distintas compañías encargadas de los originales, AC Cars y Shelby.

Aunque el AC Cobra fue un coche de altísimas prestaciones, de gran potencia y con innumerables grandes triunfos en competición, el Cobra fue un fracaso financiero. Terminando el propio Shelby, denunciando incluso a la marca AC por producir coches en EEUU sin su autorización.

Se dice que un motivo de su fracaso fue debido a que las altas prestaciones eran superiores a lo que pedía el mercado. Una fórmula de demasiado motor, demasiado chasis y un precio muy o alto.

Carroll Shelby vendió la marca Cobra a Ford en 1965, sirviendo este de base para el desarrollo del Ford GT40.

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